No a pares, a docenas encontraba
las monas en Tetu, cuando cazaba,
un leopardo; apenas lo veían,
a los árboles todas se subían,
quedando del contrario tan seguras,
que pudiera decir: no están maduras.
El cazador, astuto, se hace el muerto
tan vivamente, que parece cierto.
Hasta las viejas monas,
alegres en el caso y juguetonas,
empiezan a saltar; la más osada
baja, arrímase al muerto de callada,
mira, huele y aún tienta,
y grita muy contenta:
"Llegad, que muerto está de todo punto,
Tanto, que empieza a oler el tal difunto."
Bajan todas con bulla y algazara:
ya le tocan la cara,
ya le saltan encima,
aquella se le arrima,
y haciendo mimos, a su lado queda;
otra se finge muerta y lo remeda.
Mas luego que las siente fatigadas
de correr, de saltar y hacer monadas,
levántase ligero,
y más que nunca fiero,
pilla, mata, devora, de manera
que parecía la sangrienta fiera,
cubriendo con los muertos la campaña,
al Cid matando moros en España.
Mi moraleja:
- ¿Qué hacían las monas para protegerse de los leopardos?
- ¿Qué hacía el leopardo para tratar de comérselas?
- ¿Qué hacían las monas entonces?
- Busca en el diccionario las siguientes palabras y escribe una oración con cada una: osada, difunto, bulla, algazara.
- Busca palabras en la fábula a las que puedas añadirles los sufijos -ista o -dor. Luego escribe frases con ellas.
- La fábula está escrita en verso. Ahora tú deberás transformarla y escribirla en prosa. Recuerda que en las narraciones en prosa debemos distinguir entre introducción, desarrollo y desenlace. Usa bien los signos de puntuación y utiliza las sangrías en cada párrafo.
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